Las bases para la vida descansan en la organización y el uso de energía. Existen dos fuentes principales de energía útil en nuestro sistema solar. Una emana de la desintegración radioactiva de elementos en la tierra, y la otra proviene del sol. La primera provee energía para el movimiento tectónico, el nacimiento de la corteza de los océanos y el suave reciclaje de materiales de esta corteza. La última, la energía solar, enciende el crisol de la vida e impulsa la transmisión de energía a la atmósfera y el océano.

Estas dos fuentes que generan vida y todos los sistemas, se definen mucho más claramente en Baja California y el Mar de Cortés de lo que pueden definirse quizá en cualquier otra parte del mundo. En la película Oasis Marino, el tema central son los procesos generales de los que depende toda la vida.

Las Fuerzas Tectónicas y la Evolución Geológica

Baja California y el Mar de Cortés existen geográficamente debido a las Placas Tectónicas. Los movimientos de las placas del Pacífico y Norteamérica rasgaron el sur de California y separaron del continente la península de Baja California, hace unos seis millones de años, abriendo en el proceso el Mar de Cortés. La placa del Pacífico se deslizó 200 millas hacia el norte para unir Baja California con el continente. El movimiento y colisión de las placas crearon la altísima topografía, las formaciones volcánicas y la extraordinaria yuxtaposición de tierra y mar.

Las Fuerzas Solares y la Evolución Biológica

La energía solar es la fuente básica de energía de casi toda la vida.Sin embargo los sistemas de soporte de vida de la fotosíntesis son modulados por energía termal proveniente del sol que también influye en los vientos y, en su momento, mueve las corrientes marinas.

La circulación de los vientos y las corrientes marinas es el mecanismo subyacente que genera el increíble ecosistema de Baja California y el Mar de Cortés, y el motor que todavía mantiene su existencia. La corriente fría de California, que corre hacia el sur por la costa, es desviada hacia el oeste por el movimiento de rotación de la tierra. Los volúmenes desplazados se reemplazan por aguas más profundas que ascienden y transportan las ricas capas de nutrientes del fondo marino, llevando fertilidad a la superficie. Las corrientes locales producen un fenómeno semejante en el Mar de Cortés. Entonces, las corrientes frías del océano son un producto de las corrientes ascendentes y la causa más importante de la gran productividad de los mares regionales.

Pero los mares fríos son también una causa principal de la aridez de la tierra que se produce cuando los vientos humedos provenientes del frío Pacífico se calientan y, por lo tanto se secan, al entrar a la cálida tierra de la península. Sólo en la parte norte de Baja California la tierra se enfría de manera suficiente en invierno para causar condensación. Esta es la región del chaparral, esa singular maleza siempre verde adaptada a las lluvias de invierno.

Los efectos de El Niño

Durante los años de El Niño, los vientos corrientes se debilitan y las corrientes ecuatoriales del oeste disminuyen; las aguas tibias del océano se acumulan a lo largo de la costa del Continente Americano, desde Perú hasta México y la corriente de California pierde su impulso. El movimiento de las aguas ricas en nutrientes disminuye y el mar se calienta. Entonces el ciclo natural se invierte; mientras las corrientes del océano disminuyen y se calientan, el mar se torna menos productivo y la tierra se inunda por lluvias abundantes que se originan en las ahora aguas calidas del océano. La escasez del mar es el agasajo de la tierra.

Alternando entre la tierra y el mar como una película en positivo y negativo, estos pulsos de productividad y esterilidad son las fuerzas más importantes que establecen los ecosistemas en la península. Las plantas y animales se adaptan, ambos en el mar y en la tierra, a estas variantes de estación. Algunas, como el cactus, el cirio, o los grandes mamíferos marinos, evaden los períodos críticos por acumulación; almacenan productos esenciales—agua, azucares y grasas—que son utilizados durante el tiempo de necesidad. Otros, como la ballena gris o el antílope berrendo, son capaces de evadir el medio ambiente crítico migrando largas distancias, buscando lugares donde las condiciones ambientales y la productividad sean más adecuadas para sobrevivir esas temporadas. Finalmente, algunos de crecimiento rápido como el diminuto plancton, las plantas efímeras del desierto o las anchovetas y sardinas, tienen poblaciones de corta vida que son capaces de crecer a una tasa inmensa durante los años buenos, mientras sólo unos cuantos pueden persistir durante los períodos de estrés. Su población simplemente sigue la corriente de bonanza del medio ambiente; la manera en que evaden los períodos de crisis es simplemente morir dejando propágulos que reiniciarán el ciclo de vida cuando las condiciones mejoren.

Los efectos de la Biodiversidad

Estas especies oportunistas juegan un inmenso papel en la red ecológica del Mar de Cortés y el Golfo de California. El diminuto plancton y las pequeñas sardinas y anchovetas están en la base de la cadena alimentaria en el océano. Su rápida población surge y se colapsa con las cambiantes condiciones del medio ambiente que reverberan a lo largo de todo el ecosistema, generando períodos de disponibilidad y carestía. De manera similar, las plantas del desierto dejan miles de semillas que permanecen en la tierra durante los períodos de crisis hasta la siguiente temporada de lluvias. Estas semillas son, desde luego, el "plancton del desierto". Un gran número de organismos como hormigas, roedores y pájaros, sobreviven los períodos de secas cosechándolas y consumiéndolas. Los granívoros (que consumen semillas) y no los herbívoros (que consumen hierbas) están en la base de la cadena alimentaria en el desierto, debido a que las pocas plantas que mantienen hojas durante la temporada de secas se protegen con componentes tóxicos o con espinas. La llegada de lluvias anuales le da al desierto una reproducción efervescente de plantas anuales y un posterior pulso semillero que resuena en toda la red alimentaria del desierto.

La alta diversidad del Golfo de California se produce básicamente por dos fenómenos:

1. la gran variedad de hábitats que se encuentran en el Golfo, incluyendo los pantanos de manglares, lagunas costeras, arrecifes de coral, las cuencas superficiales y profundas, los ventiladeros hidrotermales y una variedad diversa de substratos de playa y marinos poco profundos; y ,
2. la compleja historia geológica y oceanográfica del Golfo, incluyendo invasiones pasadas de animales inmigrantes de la Sudamérica tropical, el mar Caribe (antes de que las fuerzas tectónicas sellaran el paso marítimo de Panamá), las frías costas de California (durante los periódos glaciares pasados), y la vasta extensión del Océano Pacífico desde el tropical Pacífico Occidental.

El Golfo es importante tanto biológica como económicamente. Alberga una proporción extraordinariamente alta de la riqueza de especies marinas de México y da lugar a un 30-50 por ciento de la industria pesquera nacional.